Antecesor directo del expresionismo alemán es el noruego Edward Munch. Con su obra El Grito, considerada un icono cultural, expresa la angustia existencial del hombre moderno. El paisaje del fondo es Oslo. Esta obra está considerada como una de las más importantes obras del artista y del movimiento expresionista. Podemos apreciar los colores cálidos de fondo, luz semioscura y la figura principal es una persona en un sendero con vallas que se pierde de vista fuera de la escena. En el fondo, casi fuera de escena, se aprecian dos figuras con sombrero que no se pueden distinguir con claridad. El cielo parece fluido y arremolinado, igual que el resto del fondo.Munch utiliza unos temas dramáticos dominados por las ideas de muerte, enfermedad y ansiedad, y mezcla la línea curva del modernismo y fauvismo con lo sentimental, se interesó por los sentimientos, rodeando sus figuras de referencias simbólicas.
La pintura es figurativa, con escenas de la vida cotidiana pero las deforman buscando un fin expresionista, por medio de formas agudas y esperpénticas. El grupo llega a su fin en 1913.
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